viernes, 6 de mayo de 2011

Las gradas de la tentación.


"Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomo de su fruto, y comió; y dio también a su mando, el cual comió así como ella" Génesis 3:6.
Objetivo: Aprender cuales son las gradas de la tentación.
Introducción: Cuando empiezas a bajar por las gradas de la tentación te empiezas alejar del cielo y del Dios que habita en las alturas, porque las gradas de la tentación, van hacia abajo, hacia al abismo, hacia el infierno.

Las gradas de la tentación.

A.               Primera grada. La Biblia dice: "Y vio la mujer que el árbol era bueno para
comer, y que era agradable a los ojos...". La Biblia afirma que muchos de los
pecados que se cometen entran por los ojos. Así fue con Eva, ella "vio" con placer
y deseo el fruto prohibido. Cuando leemos este texto no podemos dejar de pensar
que en ese momento Eva estaba cerca del árbol, quizás estaba frente a él
observándolo. Ella debió haber apartado sus ojos de esa vanidad, pero no lo hizo
siguió frente a él observándolo y termino tomándolo y comiéndolo. Como dice
Matthew Henry en su comentario "Quienes no quieren comer del fruto prohibido no
deben acercarse al árbol prohibido'. En otras palabras sino quiere caer en pecado
no se deleite viendo el pecado.

B.               Segunda grada. La Biblia dice: "...Y tomo de su fruto...". Quizás Eva
cuando empezó a ver y codiciar el fruto prohibido no pensaba tomarlo, pero hacia
son las gradas de la tentación, cada grada te empuja a poner los pies en la otra, y
obviamente esa otra es más profunda que la primera.
C.               Tercera grada. La Biblia dice: "...y comió...". Cuando empezó a verlo,
quizás no pensaba tomado; ni cuando lo tomo quizá no pensaba comerlo, pero ese
fue el resultado. Lo comió y llegaron al fondo. Caminar cada una de estas gradas los
llevo lejos de Dios.
D.               Una grada de retorno. Tal vez tu ahora mismo estas caminando por una de
estas gradas que conducen al hombre lejos de Dios, o tal vez ya llegaste a lo
profundo y sabes que te has alejado de Dios. Pero quiero decirte que no importa
que tan lejos de Dios vallas, hay una grada de retomo para ti y esa grada se
llama
arrepentimiento. Arrepentimiento es cambiar de rumbo, cambiar de dirección,
cambiar de mente. Arrepentimiento es dar un giro de 180°, arrepentimiento es darle
la espalda al diablo y a sus tentaciones y volverte a Jesucristo.
Conclusión: Toma la grada de retomo. Arrepiéntete hoy y entrégale tu corazón a Jesús.


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