viernes, 8 de abril de 2011

Liderazgo de Reconocimiento


Liderazgo de Reconocimiento

Primera Parte

El pecado produce condenación, y tormento  en el infierno.
Castigo y condenación eterna del alma, en lago de fuego que arde con fuego y azufre.  Juicio  final.

Cristo Jesús nos promete salvación y vida eterna gloriosa por toda la eternidad


¿Existe algún medio para librarnos del pecado?    Sí.  La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado y nos libra de las potestades de Satanás y sus demonios y de ir al infierno.
¿Cómo?
Aceptando a Jesucristo como el único y suficiente salvador personal de nuestra alma y viviendo rectamente  en obediencia a él,  y con nuestro Padre Celestial. Así tendremos derecho de vivir una vida gloriosa después de nuestra muerte física.
Sin embargo siendo cristianos evangélicos, redimidos por la sangre de nuestro Salvador Jesucristo disfrutaremos de esta vida terrenal la paz, que Dios promete a los que le aman, pues donde hay paz, hay amor, y donde hay amor allí está Dios y donde está Dios,  nada hace falta. Pues luchas y pruebas vendrán a nuestra vida, pero confiando en Dios y creyéndole a su palabra de sus promesas gloriosas, para los que le siguen en esta vida. Si Dios con nosotros ¿quién contra de nosotros?, pues todas las trampas demoniacas manifestadas y coordinadas malévolamente por Satanás para robar la paz, las conocemos bien por medio del espíritu Santo de Dios que mora en nosotros y nada o ningún dardo maligno del enemigo podrá cautivarnos o aprisionarnos Jesucristo mismo nos enseño en su palabra en libro de San Juan 8:36 de manera que si el hijo os libertare seréis verdaderamente libres y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres, está es palabra de Dios, ancla del alma y seguridad para vivir confiando en Dios, seguros pues ha puesto a todas las fuerzas del enemigo, bajo la planta de nuestros pies y nada podrá agobiarnos o atormentarnos, si creemos a las promesas divinas de nuestro Dios todo poderoso.

La Biblia dice  la salvación de vida eterna

Para obtener la vida eterna, tenemos que renunciar a todas las cosas del mundo, que espiritualmente están en tinieblas, sujetas a la maldición de pecado. La Biblia nos dice:
Que Dios creó al hombre recto y perfecto, pero ellos buscaron muchas perversidades.
Nuestro Dios creó a Adán en el huerto de Edén y le dio órdenes estrictas de estricto cumplimiento, la base de esas orden era prevenir al hombre para mantener cerrada la puerta al pecado, pues el hombre tenía que vivir rectamente con Dios y caminar íntegramente es decir toda obediencia para con su hacedor, ésta era la única condición, de parte de Dios, para que el hombre tuviera paz en toda su vida y que la muerte no se enseñoreara del hombre.
Cuando Adán tubo un poco en poco el mandato divino de Dios, y desobedeció siendo engañado él  al igual que Eva su mujer por Satanás, automáticamente el pecado entró al mundo y se enseñoreo de todos los hombres que habrían de nacer.
a)      Adán conoció a su mujer y dio a luz a su hijo Caín primer asesino, como primer fruto del pecado original.  Caín se dedico a labrar  la tierra desobediente a Dios y soberbio en sus acciones.
b)      Adán conoció de nuevo a su mujer y dio a luz a Abel un tipo de Cristo, Abel fue pastor de ovejas, obediente a Dios, temeroso de Dios, un hombre pacífico y amoroso lleno de bondad tenia gratitud para con Dios.

Holocausto

Llegó el día de presentar holocausto a Dios en el altar preparando. Caín llevo de los peores frutos de la tierra para presentarle a Dios en holocausto. Dios vio el corazón de Caín que era malo que no era recto y vio  con desagrado su holocausto y no fue recibido ese holocausto, pues cuando un holocausto era agradable a Dios el humo subía rectamente del holocausto hacia arriba y si no era agradable el humo allí mismo se dispersaba, así aconteció  con el holocausto oficiado por Caín que fue desagradable a Dios.
Abel pastor de ovejas llevo de primicia para ofrecer o presentar su holocausto a Dios lo mejor de su  rebaño, el cordero mas grande, dio el más gordo, el más bonito, hizo su holocausto y agrado tanto a Dios, pues su corazón era recto para con Dios que el humo de su holocausto subió rectamente del altar hacia arriba, esto fue hermoso.

Consecuencia

El holocausto de Abel despertó en el corazón de su hermano Caín odio, envidia, repudio, rechazo en el corazón  maligno de Caín allí dio origen la guerra psicológica del mal, primer producto del pecado original  de las tinieblas, contra el bien que es la luz. Que se manifestó en el asesinato de Abel a manos de su propio hermano Caín, y la tierra por primera vez abrió su boca para recibir la sangre inocente del varón justo, que a la fecha se sigue derramando.
En el Libro de Génesis nos dice que después que Caín asesino a su hermano Abel y pasados los años Dios reclamo a Caín  y le dijo “¿Caín donde está Abel tu hermano? Y Caín le contesto “¿Acaso soy yo guarda de mi hermano, para que me preguntes por él? Dios le dijo “La voz de la sangre de Abel, clama a mi desde la tierra desde el día que tu lo quitaste la vida”, le dijo Jehová Dios “Maldita sea la tierra por tu causa, por haber abierto su boca, para recibir la sangre de Abel tu hermano, cuando sembrares la tierra cardos y espinas,  te producirán  y acontecerá que la tierra cada vez producirá menos frutos por tu causa y tu errante y extranjero serás a cualquier lugar a donde fueres”, este es el pago que recibió el hombre pecador, hasta la fecha actual.
El testimonio de un servidor o servidora de Dios cuenta mucho, es de gran valor conservar el testimonio pues Dios honra a los que le honran y con nuestro testimonio ganaremos muchas almas para que sean salvos.
¿Qué debemos hacer para honrar a Dios?, es menester guardar su palabra poniéndola por obra, apartarnos de todo lo malo que la gente que está en la congregación, antes de nosotros observen que Dios nos ha llamado, para ser salvos y la salvación que él  nos dio, a despertado en nuestro ser una gratitud, por vernos librado de la muerte espiritual y condenación eterna.
Como producto de ésta salvación nos espera la vida eterna gloriosa con Cristo Jesús, donde nuestra alama vivirá eternamente. Por los siglos de los siglos y por la eternidad.

Habiendo rescatado nuestra alma del castigo del infierno y de toda  una eternidad de sufrimiento, de condenación eterna en el lago de fuego, que arde con fuego y azufre, a donde serán lanzados todos los desobedientes, que no obedecen  a la verdad, ni respetan a Dios, ni aceptan a Jesucristo como su salvador para escapar de tal condenación eterna en lago de fuego.
¿Qué hay que hacer para escapara de tal condenación?, ¿Existe un medio de escape? Si. Jesucristo.
Sólo Jesús nos puede salvar, de la maldición del pecado. La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado y nos libra de condenación eterna pues la palabra de Dios muestra que el pecado  da a luz  la muerte espiritual,   y la paga de la muerte espiritual conduce a la condenación eterna del alma. De la cual debemos escapar para no sufrir la condenación por la eternidad, como consecuencia del pecado cometido por Adán.
¿Qué debemos de hacer? Primero  tenemos que reflexionar, reconocer y aceptar  que somos pecadores delante de Dios y que no tenemos comunión directa con Dios. Romanos 3-23, dice que por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.
Para restaurar ésta comunión con nuestro Padre Celestial es sólo por Jesucristo su hijo amado a quien debemos recibirle en nuestro corazón y aceptarle y reconocerle como nuestro salvador personal ya que por su sangre somos salvos.
Romanos 3:24-25 dice siendo justificados gratuitamente por su gracia inmediatamente la redención de su sangre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario