Caminando en la gracia
La palabra gracia tiene un gran campo de exploración y nos marca un camino distinto o diferente al camino vivido por nosotros en el mundo, no existe otro medio para llegar al Padre, el único camino a Dios es Jesucristo. Cuando Cristo terminó su obra en la cruz del calvario, al derramar la última gota de su sangre preciosa, al expirar en la cruz, desde ese instante se manifestó o se abrió la puerta de salvación, para los gentiles, es decir los que no son judíos y por fe en el hijo de Dios, nuestro Señor y salvador Jesucristo nos dio vida, comprando la iglesia gloriosa ungida con su sangre. Él hizo adeptos a los que deberían creer en él, para perdonar sus pecados, y así heredar la vida eterna y vivir con Dios y su amado hijo Jesucristo por toda la eternidad.
Aunque la esperanza de salvación para los gentiles se manifestó al nacer Cristo en la tierra San Juan 1. 1:14.
El profeta Isaías desde antes lo profetizo que el hijo del Dios se llevaría nuestros dolores y nuestras enfermedades y que por sus llagas seriamos sanados y que en el salvaríamos nuestra alma.
Existen profetas anteriores y otros posteriores al profeta Isaías, que profetizaron el nacimiento del hijo de Dios, unos lo titulan Emanuel otros el Cristo y otros Jesucristo (Jesús: salvador. Cristo Padecerá Sufrirá)
El salmista David lo describe: “Mi Señor” , otros Jesús.
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